Se reconocen como parte de la vida cultural juvenil
La asociación francesa Freeform, dedicada a defender, promover y fomentar la cultura de las raves, publicó la semana pasada un comunicado firmado por el Ministerio del Interior francés en el que se describía a las raves como una “parte importante de la vida cultural de los jóvenes”, que debían ser tratadas como cualquier otra práctica amateur juvenil.
Pese a que la lucha por despenalizar la organización de las raves no ha terminado aún, el lanzamiento de este comunicado supone unas mejoras significativas en lo que a relación con el Estado francés se refiere. Y es que este comunicado detallaba que las raves serán consideradas como “reuniones festivas de carácter musical organizadas por los jóvenes”.
Esta nueva medida añade además que deberá haber un representante de cada una de estas fiestas, responsable de la mediación entre las diferentes partes interesadas. “Los representantes de las reuniones festivas y los colectivos se comprometen, a nivel local, amediar con todas las partes interesadas: los servicios del gobierno, las autoridades locales y las organizaciones de reducción y prevención de riesgos“.
Para terminar, el documento concluye con el recordatorio de que la incautación de los equipos no está permitida si hay más de 500 personas en la fiesta. Muchos organizadores se habían quejado de que en los últimos meses les habían requisado varias veces sus sistemas de sonido y les había costado mucho recuperarlos.
Aunque esto es un avance, todavía no se ha especificado nada sobre el número máximo de personas que pueden reunirse en una rave así que, por ahora, la cifra se mantiene en 500 personas.