Re: Comentarios Creamfields Chile 2011
Publicado: Noviembre 14, 2011, 5:34 pm
La noche del viernes 11 de noviembre fue el momento para reeditar una de las reuniones de música electrónica más importantes que tiene Chile durante cada año. Por convocatoria y calidad de los DJs, Creamfields Chile 2011 asomaba como una gran oportunidad para dejarse caer y tomar contacto con algunos de los exponentes de los más refinados beats del circuito electrónico internacional. Y ese sentido las expectativas se cumplieron al 100%.
Este 2011 Creamfields atrajo más público que en cualquiera de sus siete ediciones pasadas en nuestro país (no es exagerado pensar en 30 mil personas en el mejor momento), la mejor calidad de exponentes en cuanto al line-up, una propuesta visual de cada stage simple pero muy efectiva, y los ánimos por el cielo para lo que se viene en lo inmediato, Mysteryland, y lo que pueda venir en el futuro para poblar por otro año más los cada vez más amplios e interesantes campos de crema santiaguinos.
A continuación, un desglose de lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo de una reunión donde el amor por la música electrónica estuvo más presente que nunca:
Lo Bueno
- La calidad del line-up. Como nunca antes en Chile, el line-up de Creamfields estuvo repleto de figuras de la primera línea de la música electrónica mundial. En cada una de los cuatro stages internacionales que hubo, hubieron exponentes de talla mundial mostrando su trabajo. A toda hora, en todos los stages.
- Más stages. Gracias al tremendo éxito del 2010, Streetmachine agregó un nuevo escenario al festival. Esto le dió más diversidad musical al festival completo, al permitir que más DJs pudieran mostrar su trabajo.
- Luciano, Afrojack, Joris Voorn, Laidback Luke y Fedde Le Grand. El top 5 de la noche. Todos mostraron un nivel superlativo en la construcción de sus sets, su progresión (AKA "el viaje") y su carisma con el público. Todos le dieron un nivel altísimo a un festival que en los últimos tres años ha venido consolidándose a ritmo acelerado.
- La presentación y distribución de los stages. Cada uno de los cinco escenarios tenía una propuesta diferente en cuanto a su montaje. Todos mostraron simpleza, pero al mismo tiempo efectividad. Además ninguno estaba excesivamente lejos del otro, lo que posibilitó en gran medida que se pudieran ver distintas presentaciones en poco tiempo.
- La nueva ubicación del stand de comidas. Mucho más central que en 2010, lo que muchos agradecieron para cuando llegó el momento en el que el hambre se hizo insoportable.
- Los programas. El 2010 no tuve ni vi programas para repartir a las personas. Este año sí los hubieron. Y se agradece por montones.
Lo Malo
- En primer lugar, y por lejos, los baños. Es inexcusable por parte de Streetmachine que este sea un problema que se repite cada vez que es necesaria la instalación de baños por parte de la producción. Lo que es peor, esta vez el asunto hizo crisis de forma alarmante: por un lado, ya demasiado temprano los baños estaban colapsados: no solo por la cantidad de gente (y por lo tanto el mal cálculo en cuanto a los necesarios para el volumen de público), sino que ya habían rebalses y baños tapados por montones; por otro lado y al mismo tiempo, la eterna espera que tuvieron que soportar las mujeres cada vez que los necesitaban. Ni que hablar de la inexistente señalética para dividir entre hombres y mujeres y menos de que alguien responsable pudiera al menos intentar solucionar los ya a esas alturas masivos problemas.
No es posible que la producción sistemáticamente sea incapaz de asegurar servicios higiénicos que nadie pide que sean impecables, sino simplemente decentes, utilizables, y no una vergüenza que raya en la denigración más absoluta como lo que ocurrió. Alguien no hizo su pega, y es de esperar que Streetmachine tome medidas urgentes, en especial pensando en que se les viene un desafío bastante mayor como es Mysteryland, dentro de un mes.
- David Guetta. La demostración hecha DJ de lo que un DJ jamás debe hacer. Es cierto: Guetta tuvo un ascenso fulminante al firmamento de estrellas de la electrónica mundial en 2009, cuando de la mano de su álbum One Love, y en especial del mega hit "I got a Feeling", remeció al mundo en cada fiesta que hubo o que se presentó. Pero de eso ya han pasado dos años. Y desde entonces, lo que viene mostrando Guetta es pura decadencia. Su presentación de este año en el main stage dejó mucho, muchísimo que desear. No solo no mostró nada significativamente novedoso en lo musical (mal antecedente considerando que estrenaba su nuevo álbum "Nothing but the beat"), sino que tampoco no hubo ni un solo cambio en su propuesta escénica, con las mismas visuales que presentó en 2010, los mismos robots, los mismos clichés, los mismos gestos. A eso agreguémosle la interrupción de su set por su exclusiva responsabilidad por unos segundos, y una inexplicable aparición de Afrojack en el escenario para pedir más ánimo al público.
Guetta no muestra nada interesante hace ya un par de años. La inmensa cuenta de ahorro de popularidad que le dejó su exitoso año 2009 ha demostrado que no le alcanza para seguir así. Es cierto que sigue siendo el DJ que por lejos atrae más público, pero la sensación que deja es una y clara: si no se pone a trabajar en una reinvención, el fenómeno Guetta será en cosa de meses un recuerdo más de una escena electrónica que se mueve mucho más rápido que él y que surge con nuevas propuestas constantemente.
- La barra del Alternative Arena. A las 4 AM ya estaba casi totalmente seca. Si uno piensa que se trataba de uno de los stages más demandados y además uno de los más calurosos, no se entiende cómo es que su barra quede seca faltando todavía una hora para el cierre del festival. El hecho de que hubieran más barras en otros sectores hizo que la falla no fuera mayor, pero eso no quita que es un punto a considerar para que no se vuelva a repetir.
- La falta de espacios de descanso. Muchas personas echaron de menos un espacio para descansar unos minutos en medio de tanta fiesta. Había uno pequeño a un lado del stand de Fiat, pero era claramente insuficiente. Quizás hubiera sido una buena idea habilitar otro más grande al lado del stand de comidas.
Lo Lindo
- Las visuales. En cada uno de los stages las visuales dieron el toque preciso para crear las atmósferas necesarias. Gran aporte.
- El ambiente. Estas reuniones masivas de música electrónica provocan un ambiente general en el público que creo no se da con esa intensidad y claridad en ningún otro tipo de evento masivo: de alguna forma cada uno lo pasaba bien a su manera, pero al mismo tiempo esa gran diversidad individual da pie para que todos nos sintamos parte algo que creemos propio.
Lo Feo
- La falta de señal móvil y de datos. La falla fue masiva, y si es que no total: nadie podía comunicarse desde o hacia Espacio Riesco. El hecho de que el main sponsor del evento sea una compañía de telefonía móvil, y que encima sea una de las que más problemas tuvo no deja de llamar la atención. Ojalá que los responsables o la productora incentive a las compañías a crear soluciones temporales para que no vuelva a pasar esto en los eventos futuros.
- La rabieta de Miss Kittin. Podrá ser una excelente DJ, la única mujer en el line-up, una diva, pero a mi juicio no es entendible su pataleta por no poder contar con determinados equipos. Ella más que nadie debiera entender que en los festivales surgen inconvenientes y contratiempos, y que de alguna forma un DJ realmente profesional debiera saber adaptarse a ellos. Ella demostró un egoísmo inmenso con su actitud, y no solo con la productora, sino también con quienes esperaban escucharla. Porque no tuvo reparos en armar un pequeño escándalo que después amplificó en las redes sociales, sino que además cobró como si se hubiera presentado. Muy feo.
- El género de Fedde. Impresentable por decir lo menos fue la solución que encontraron para poner en la mesa del main stage mientras Rodrigo Laffert y Fedde Le Grand hacían sus presentaciones: un género negro transparente. Sin mencionar además que la pantalla central estaba en formato reducido. Un festival de este prestigio y envergadura no puede pemitirse ese tipo de fallos tan fundamentales.
En resumen fue un gran festival, una gran muestra de la mejor música electrónica, pero del que también es necesario tomar nota para no volver a repetir errores que el público valora a la hora de asistir a un evento de este tipo. Ojalá en Streetmachine los tomen en cuenta.
Nos vemos en Mysteryland
Este 2011 Creamfields atrajo más público que en cualquiera de sus siete ediciones pasadas en nuestro país (no es exagerado pensar en 30 mil personas en el mejor momento), la mejor calidad de exponentes en cuanto al line-up, una propuesta visual de cada stage simple pero muy efectiva, y los ánimos por el cielo para lo que se viene en lo inmediato, Mysteryland, y lo que pueda venir en el futuro para poblar por otro año más los cada vez más amplios e interesantes campos de crema santiaguinos.
A continuación, un desglose de lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo de una reunión donde el amor por la música electrónica estuvo más presente que nunca:
Lo Bueno
- La calidad del line-up. Como nunca antes en Chile, el line-up de Creamfields estuvo repleto de figuras de la primera línea de la música electrónica mundial. En cada una de los cuatro stages internacionales que hubo, hubieron exponentes de talla mundial mostrando su trabajo. A toda hora, en todos los stages.
- Más stages. Gracias al tremendo éxito del 2010, Streetmachine agregó un nuevo escenario al festival. Esto le dió más diversidad musical al festival completo, al permitir que más DJs pudieran mostrar su trabajo.
- Luciano, Afrojack, Joris Voorn, Laidback Luke y Fedde Le Grand. El top 5 de la noche. Todos mostraron un nivel superlativo en la construcción de sus sets, su progresión (AKA "el viaje") y su carisma con el público. Todos le dieron un nivel altísimo a un festival que en los últimos tres años ha venido consolidándose a ritmo acelerado.
- La presentación y distribución de los stages. Cada uno de los cinco escenarios tenía una propuesta diferente en cuanto a su montaje. Todos mostraron simpleza, pero al mismo tiempo efectividad. Además ninguno estaba excesivamente lejos del otro, lo que posibilitó en gran medida que se pudieran ver distintas presentaciones en poco tiempo.
- La nueva ubicación del stand de comidas. Mucho más central que en 2010, lo que muchos agradecieron para cuando llegó el momento en el que el hambre se hizo insoportable.
- Los programas. El 2010 no tuve ni vi programas para repartir a las personas. Este año sí los hubieron. Y se agradece por montones.
Lo Malo
- En primer lugar, y por lejos, los baños. Es inexcusable por parte de Streetmachine que este sea un problema que se repite cada vez que es necesaria la instalación de baños por parte de la producción. Lo que es peor, esta vez el asunto hizo crisis de forma alarmante: por un lado, ya demasiado temprano los baños estaban colapsados: no solo por la cantidad de gente (y por lo tanto el mal cálculo en cuanto a los necesarios para el volumen de público), sino que ya habían rebalses y baños tapados por montones; por otro lado y al mismo tiempo, la eterna espera que tuvieron que soportar las mujeres cada vez que los necesitaban. Ni que hablar de la inexistente señalética para dividir entre hombres y mujeres y menos de que alguien responsable pudiera al menos intentar solucionar los ya a esas alturas masivos problemas.
No es posible que la producción sistemáticamente sea incapaz de asegurar servicios higiénicos que nadie pide que sean impecables, sino simplemente decentes, utilizables, y no una vergüenza que raya en la denigración más absoluta como lo que ocurrió. Alguien no hizo su pega, y es de esperar que Streetmachine tome medidas urgentes, en especial pensando en que se les viene un desafío bastante mayor como es Mysteryland, dentro de un mes.
- David Guetta. La demostración hecha DJ de lo que un DJ jamás debe hacer. Es cierto: Guetta tuvo un ascenso fulminante al firmamento de estrellas de la electrónica mundial en 2009, cuando de la mano de su álbum One Love, y en especial del mega hit "I got a Feeling", remeció al mundo en cada fiesta que hubo o que se presentó. Pero de eso ya han pasado dos años. Y desde entonces, lo que viene mostrando Guetta es pura decadencia. Su presentación de este año en el main stage dejó mucho, muchísimo que desear. No solo no mostró nada significativamente novedoso en lo musical (mal antecedente considerando que estrenaba su nuevo álbum "Nothing but the beat"), sino que tampoco no hubo ni un solo cambio en su propuesta escénica, con las mismas visuales que presentó en 2010, los mismos robots, los mismos clichés, los mismos gestos. A eso agreguémosle la interrupción de su set por su exclusiva responsabilidad por unos segundos, y una inexplicable aparición de Afrojack en el escenario para pedir más ánimo al público.
Guetta no muestra nada interesante hace ya un par de años. La inmensa cuenta de ahorro de popularidad que le dejó su exitoso año 2009 ha demostrado que no le alcanza para seguir así. Es cierto que sigue siendo el DJ que por lejos atrae más público, pero la sensación que deja es una y clara: si no se pone a trabajar en una reinvención, el fenómeno Guetta será en cosa de meses un recuerdo más de una escena electrónica que se mueve mucho más rápido que él y que surge con nuevas propuestas constantemente.
- La barra del Alternative Arena. A las 4 AM ya estaba casi totalmente seca. Si uno piensa que se trataba de uno de los stages más demandados y además uno de los más calurosos, no se entiende cómo es que su barra quede seca faltando todavía una hora para el cierre del festival. El hecho de que hubieran más barras en otros sectores hizo que la falla no fuera mayor, pero eso no quita que es un punto a considerar para que no se vuelva a repetir.
- La falta de espacios de descanso. Muchas personas echaron de menos un espacio para descansar unos minutos en medio de tanta fiesta. Había uno pequeño a un lado del stand de Fiat, pero era claramente insuficiente. Quizás hubiera sido una buena idea habilitar otro más grande al lado del stand de comidas.
Lo Lindo
- Las visuales. En cada uno de los stages las visuales dieron el toque preciso para crear las atmósferas necesarias. Gran aporte.
- El ambiente. Estas reuniones masivas de música electrónica provocan un ambiente general en el público que creo no se da con esa intensidad y claridad en ningún otro tipo de evento masivo: de alguna forma cada uno lo pasaba bien a su manera, pero al mismo tiempo esa gran diversidad individual da pie para que todos nos sintamos parte algo que creemos propio.
Lo Feo
- La falta de señal móvil y de datos. La falla fue masiva, y si es que no total: nadie podía comunicarse desde o hacia Espacio Riesco. El hecho de que el main sponsor del evento sea una compañía de telefonía móvil, y que encima sea una de las que más problemas tuvo no deja de llamar la atención. Ojalá que los responsables o la productora incentive a las compañías a crear soluciones temporales para que no vuelva a pasar esto en los eventos futuros.
- La rabieta de Miss Kittin. Podrá ser una excelente DJ, la única mujer en el line-up, una diva, pero a mi juicio no es entendible su pataleta por no poder contar con determinados equipos. Ella más que nadie debiera entender que en los festivales surgen inconvenientes y contratiempos, y que de alguna forma un DJ realmente profesional debiera saber adaptarse a ellos. Ella demostró un egoísmo inmenso con su actitud, y no solo con la productora, sino también con quienes esperaban escucharla. Porque no tuvo reparos en armar un pequeño escándalo que después amplificó en las redes sociales, sino que además cobró como si se hubiera presentado. Muy feo.
- El género de Fedde. Impresentable por decir lo menos fue la solución que encontraron para poner en la mesa del main stage mientras Rodrigo Laffert y Fedde Le Grand hacían sus presentaciones: un género negro transparente. Sin mencionar además que la pantalla central estaba en formato reducido. Un festival de este prestigio y envergadura no puede pemitirse ese tipo de fallos tan fundamentales.
En resumen fue un gran festival, una gran muestra de la mejor música electrónica, pero del que también es necesario tomar nota para no volver a repetir errores que el público valora a la hora de asistir a un evento de este tipo. Ojalá en Streetmachine los tomen en cuenta.
Nos vemos en Mysteryland